jueves, 12 de noviembre de 2015

Mi boda DIY


Recuerdo el día de mi boda como el día más bonito y especial de mi vida, no podría haberlo pasado mejor, compartiéndolo con esas personas a las que tanto queremos, pero tenían razón todos aquellos que meses antes me decían que es un día que pasa muy deprisa... Aún así tengo la sensación de haberlo disfrutado al máximo y no sólo del día de la boda, si no de todo ese tiempo anterior que se invierte en preparar y organizar ese día tan importante.

Con la entrada de hoy quiero compartir con todos vosotros algunas de las cosas que preparamos, con ayuda de nuestras familias (y que aprovecho para dar las gracias de nuevo). Espero que os guste y sobre todo que os sea útil y os pueda dar algunas ideas si estáis organizando vuestra boda o conocéis a alguien que lo esté haciendo.


Vestiditos porta alfileres:




Antes de zambullirme en todo lo relacionado con la organización de una boda, no entendía esa tradición de repartir agujitas entre las mujeres, de hecho al principio no tenía pensado darlas, pero busqué la historia de por qué se hacía y me gustó tanto su significado que pensé una forma original de presentarlas y que mis invitadas pudieran conservar como recuerdo.

A continuación os presento mi vestido de novia, es un vestido de corte princesa, confeccionado en mikado bordado con pedrería. Pero mi debilidad es el escote de la espalda, con esos dos lazos como detalle, tanto me gustaba que decidí inspirarme en él para presentar mis alfileres, creando unos mini vestidos en fieltro con una nota donde explicar la historia.

"Antiguamente la novia entregaba a las mujeres de su familia los alfileres con los que había sido confeccionado su vestido como símbolo de buena suerte. Las mujeres solteras colocaban el alfiler boca abajo, si lo perdían durante la celebración encontrarían el amor. Las mujeres casadas debían colocar el alfiler cabeza arriba para un matrimonio feliz y duradero."

Para crear los vestidos utilicé fieltro blanco, dibujando anteriormente el diseño de mi vestido en papel para trasladarlo a la tela. (Para poder hacer la parte delantera y la espalda, doblé el fieltro en dos, antes de cortarlo, para que el vestido quedara doble.)

Con clips realicé unas pequeñas perchas, y añadí otros detalles como abalorios que simularían la pedrería y cinta de raso blanco para la cintura y uno de los lazos de la espalda. Para el otro lazo utilicé el alfiler, que elegí con esa forma a propósito, colocándolo en la espalda del vestido.

En las fotos de abajo podéis ver todo el proceso y como quedaron finalmente, estoy muy contenta con el resultado y creo que mis invitadas quedaron encantadas.

*Para la presentación final utilicé unas cartulinas y unas bolsitas de celofán adhesivas. 


Bastidor porta alianzas:



Este es el bastidor que utilizamos para llevar nuestras alianzas, no quería llevar el típico cojín, y decidí buscar otras opciones. Después de mucho buscar, me llamaron mucho la atención los bastidores bordados que hoy en día tanto se utilizan  para decorar.


Precioso, ¿verdad? Os confieso que coser no es mi fuerte, así que recurrí a la persona que conozco que mejor lo hace...¡mi madre! Le dije cómo quería hacerlo y se puso manos a la obra. 
El resultado final es genial, ¡me encanta!

Caja para arras:




Para transportar las arras decidimos buscar algo que encajase bien con el bastidor y que además pudiéramos personalizar. Compramos una caja de madera, que tuviera un tamaño adecuado para su contenido, y dónde pudiéramos grabar los nombres y la fecha de nuestro enlace.

Para ello utilicé un pirógrafo con punta fina, y con pulso y mucha paciencia lo fui grabando poco a poco.
*Antes de grabar la caja marqué con una lápiz las letras a modo de guía para que resultara más fácil.
* Una vez terminada pegamos en la base tela de terciopelo adhesiva para proteger las superficies dónde fuera apoyada.

Para terminar, añadí unas flores de fieltro como detalle y mis recién estrenados suegros, nos ayudaron barnizando la caja y forrando su interior con una tela de raso blanca. Como os dije al principio...¡nos ayudaron mucho! :) 




Unas pulseras muy especiales:




Una de las razones por las que ese día es tan importante, es por esas personas que lo comparten contigo. Nosotros quisimos dar las gracias, de una manera u otra, a todos los que nos acompañaron ese día, y una de las formas que elegí, para agradecer su apoyo a algunas de esas personas, fue confeccionando una pulsera muy especial, tan especial como ELLAS.

Imaginando, imaginando se me ocurrió crear una pulsera con la tela de mi vestido y compartir un trocito con ELLAS, amigas y mujeres de mi familia muy importantes para mí.


*La tela de mikado es un tejido rígido y que al cortarlo se deshilacha con facilidad, se puede evitar cosiendo los bordes.

Está claro, que se pueden organizar bodas de muchos estilos y mil formas diferentes, pero lo que todas tienen en común es la ilusión con la que se organiza hasta el más mínimo detalle para que ese día todo sea perfecto.

Esa ilusión de la que os hablo es la que me hizo pensar que no sólo quería organizar mi boda, si no que quería darle un toque más personal, y hacer yo misma todo lo que pudiera.

En este post os muestro el resultado de toda esa ilusión, un post muy personal, y que espero que haya conseguido inspiraros y animaros a crear cosas nuevas, en este caso, vuestros propios detalles de boda. 

Gracias una vez más por visitarme y ya sabéis...¡si se puede imaginar...se puede realizar!

4 comentarios:

  1. Encantada con tu blog! Y con esa pulsera tan especial PRINCESA

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  2. Voy a añadir cosas que me sorprendieron y que muestran hasta que punto cuidas los detalles. La cenefa del bastidor era igual a la de las invitaciones. Y el lazo, del color de las camisas de los niños de arras. ¡Precioso y único!

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    1. Así es Gema, y yo encantada de cuidar esos detalles si luego hay personas,que como tú, saben apreciarlos.¡Gracias! ;)

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